La cubierta simple se caracteriza por estar formada, por un elemento portante o estructural con diferentes formas (normalmente correas metálicas o de hormigón), y perfiles de acero en chapa grecada o nervada, en posición de cobertura metálica, para soportar la sobrecarga de viento, y nieve.
Esta chapa para tejados, normalmente va anclada a la estructura ya sea metálica o de hormigón, mediante fijaciones apropiadas para ello.
Esta solución aporta resistencia mecánica, estanqueidad al viento y al agua, eliminado la radiación directa del sol, y es adecuada en edificios donde no se requiera aislamiento térmico
o acústico, como silos de grano, de cemento, y en general edificios no habitables por personas.
Las pendientes habituales de este tipo de solución así como de los prefabricados metálicos oscilan entre 5 y 10% .
Este tipo de soluciones generalmente en chapa trapezoidal se caracteriza por su bajo precio, ya que se fabrican hace más de 40 años, periodo en el que ha evolucionado la fabricacion, alcanzando tanto la maquinaria que la conforma, como los fabricantes del producto terminado, un alta especialización que confiere al producto una gran relación calidad/precio, haciendo de el un producto barato para la cobertura rápida de locales y marquesinas.
El material puede ser chapa galvanizada desnuda, o chapa pre lacada con gran variedad de recubrimientos desarrollados por los fabricantes de bobinas metálicas laminadas.